Francia 1938 - Brasil 1950

Llega ya nuestra segunda entrega de la serie “Historia de la Copa del Mundo” para seguir profundizando en la historia y conocer la evolución del torneo mas cotizado del futbol.

Cuatro años mas tarde se llevo a cabo en Francia la “Coupe du Monde” en 1938 con 15 selecciones, el evento a pesar de haber tomado fuerza y tener un considerable incremento en popularidad aun no podía tener ese impacto transcontinental, es por ello la participación era prácticamente voluntaria, por parte de Europa jugaron Suecia (calificada directamente a cuartos de final) Suiza, Alemania, Checoslovaquia, Holanda, Polonia, Bélgica, Hungría, Noruega, Rumania, la campeona Italia y los anfitriones Francia. América tuvo representación con 2 selecciones que hoy en día no forma parte, ni cerca, de la competencia mundial, Antillas Holandesas y Cuba, por su parte Brasil iba gestando su propia historia al formar parte de este selecto grupo.

El formato fue exactamente el mismo que cuatro años atrás, pero por el numero de equipos solo se llevaron 7 partidos en primera ronda o ronda preliminar en 7 sedes distintas, siento Paris el recinto más representativo, aunque no es de mas aforo. Dos encuentros terminaron empatados, y nuevamente se tuvieron que volver a jugar esos partidos para poder determinar a un ganador. Suiza y Alemania que habían empatado 1 – 1 se enfrentaron 5 días después con victoria suiza por 4 a 2, lo mismo sucedió con Cuba que venció en ronda de desempate a Rumania por 2 a 1. Los partidos de cuartos de final se llevaron a cabo en 2 nuevas sedes y 2 sedes ya usadas en ronda previa. Suecia puso las cosas en su lugar al ganar por 8 – 0 a Cuba, Hungría, potencia de antaño venció 2 – 0 a Suiza que tenia 4 días menos de descanso que su rival, Italia dejaba fuera al local por 3 – 1 y tras un empate de Brasil y Checoslovaquia se jugo otro partido dando ganadores a los cariocas 2 – 1.

Las semifinales jugadas el mismo día daban por ganadores a Italia y Hungría, que habían vencido a Brasil y Suecia respectivamente. La final tuvo lugar el 19 de junio de 1938 en el estadio Olympique en la localidad de Colombes. El marcador hacia a Italia bicampeona al vencer 4 – 2 a Hungría llevándose así su segundo titulo y la copa Jules Rimet.

Tras un terrible receso de 12 años, lo equivalente a 2 copas mundiales por la segunda guerra mundial, llego en 1950 el IV Campeonato Mundial de Futebol en Brasil, la copa Jules Rimet llegaba nuevamente al continente americano, y gracias al animo de miles de espectadores de volver a ver rodar al balón se reformo el torneo y presento un nuevo formato, en el cual ha hecho que sea el único campeonato mundial que no haya tenido una final en forma.

Gracias al bicampeonato de Italia mas equipos europeos hicieron el esfuerzo en participar en el evento. Yugoslavia, Suiza, España, Inglaterra, Suecia y la campeona Italia viajaban al nuevo continente para hacer frente a Brasil, México, Chile, Estados Unidos, Paraguay, Uruguay y Bolivia, un total de 13 selecciones hacían de este torneo uno de los mas recordados a nivel mundial por un solo partido.

El formato totalmente renovado hacia que se formaran 4 grupos, 2 de ellos con 4 equipos (como el formato actual), uno con 3 y el cuarto solo con 2, el cual estaba compuesto por Bolivia y Uruguay (a la postre campeón), que ahora yo me imagino, los brasileños lamentan que se haya decido que el ganador de cada grupo calificara a la siguiente ronda, al tener Uruguay solo un partido ante Bolivia le ponían las cosas muy sencilla, de haberlo emparejado en un grupo de 4 equipos seguramente la historia sería totalmente distinta, quizá no tan mítica para el resto del mundo. Con un sistema de puntos (2 al ganador y 1 al empate) los ganadores de cada grupo fueron: A – Brasil, B – España, C – Suecia y D – Uruguay.

La segunda ronda se jugo en un formato de Round Robin (todos contra todos), quien tuviera mas puntos al final de sus tres partidos sería el ganador. El 9 de julio de 1950 se jugaban los primeros 2 partidos Uruguay empataría con España, Brasil ganaría 7 a 1 a Suecia, cuatro días después Brasil aplastaba 6 – 1 a España y Uruguay ganaba 3 – 2 a Suecia, para la tercera jornada jugada el 16 de julio de 1950 Suecia y España ya sin nada que disputar jugaban su partido con victoria para los escandinavos, y el partido decisivo se jugaría en el Estadio Maracaná de Rio de Janeiro, todo estaba listo para que Brasil goleara a Uruguay. Casi 200 mil personas estaban viendo como al medio tiempo Brasil ganaba 1 a 0, todo iba de acuerdo a lo planeado, pero para la segunda mitad Uruguay hizo muestra de la garra charrúa y dio la vuelta a un partido que hizo historia, Alcides Ghiggia silencio al Maracaná al minuto 80.

«Solo tres personas en la historia han conseguido hacer callar al Estadio Maracaná: el Papa, Frank Sinatra y yo»

La prensa local bautizo ese partido como el “maracanazo” pasando a ser uno de los partidos mas importantes en la historia del futbol. Pelé siendo un niño veía a su padre llorar tan inolvidable derrota, diciéndole: “No llores papá, algún día yo ganaré una copa para ti” ocho años más tarde ese inocente niño se convertiría en rey, pero eso será otra historia.

Oscar Ocampo