Deporte y Negocio - Mayweather v McGregor

Ensuciar el deporte es lucrar contra todos los principios y valores que de este emana, hacer del deporte un negocio para beneficio de algunos es ensuciarlo, hacer del deporte un circo (y entiéndase como tal, la forma de hacer lucir a los protagonistas como verdaderos payasos y que estos se venden para dar un espectáculo fuera del verdadero espíritu de competencia) es ensuciarlo y que por pura ética no debería de suceder.

Fundamentalmente el deporte tiene que ser negocio para que sea atractivo para todas las partes que de él disfrutan, pero de eso a que se busque solo el beneficio económico de una forma pérfida dista mucho de lo que a los verdaderos fanáticos nos puede agradar.

Con la opinión que antecede a este párrafo, ¿qué adjetivo le podemos dar a la pelea que se suscitará este fin de semana entre Floyd “The Money Fight” Mayweather Jr. vs. Conor “The Notorious” McGregor? Estafa, no puedo designarla de otra forma, pero como en la gran mayoría de estas, nos gusta creerla, nos gusta percibirla, nos gusta estar atentos a la fantasía para que cuando esta termine nos quede ese sin sabor de haber ganado nada, pero haber disfrutado de algo que no todos tienen, la oportunidad de ganar algo.

La primera muestra de que la pelea es un show montado y un timo total es la forma en que se fue gestando, calentar la pelea hasta el fastidio para tener en la mente “si esto sucede antes del combate, ¿cómo será la pelea?”. El hacer menos al rival de una forma exagerada y sobreactuada solo nos hace pensar que su principal objetivo está en los millones que cada uno se va a embolsar por solo pararse en el ring. Y es que con una bolsa de 300 millones de dólares cualquiera haría un performance digno de un Prime Time, y si, esta pelea será una de los PPV más caros de la historia.

Otro factor que nos hace pensar mal es el número de peleas ganadas del hasta ahora invicto Mayweather, que mejor forma de cerrar su carrera con un maravilloso número 50 en su marca y que quede para la historia, que mejor forma de lograrlo que ante un rival de renombre que no existe en el boxeo sino en la MMA.

Y si esto funciona económicamente, que no nos sorprenda ver una segunda versión de este espectáculo mal encaminado, y no sé, tal vez se les ocurra llevarlo al terreno de McGregor, dudo mucho que suceda, dudo mucho que “The Money” se exponga a ser batido en un ambiente hostil para él pero sería un exquisito show, uno como el que han generado. Sabemos que lo único que le importa al oriundo de Nevada es su invicto y los millones que suma por cada pugilato.

Deseo con todo fervor que me equivoque, deseo que el encuentro sea digno de contar y de sentirse orgulloso por haber presenciado un show de estratosféricas cantidades, de tanto morbo generado semanas atrás, de ser parte de esos eventos que quedaran guardados en los grandes episodios deportivos de nivel mundial.

Oscar Ocampo