Nuestro nivel deportivo

¿Cuál es el verdadero nivel del futbol y el deporte en México?, la historia nos dice que es muy difícil ubicarlo en los primeros planos y de una forma puramente deportiva es cruel decir que en muchas disciplinas ni si quiera estamos tan cerca de competir con la elite mundial, pero estadísticamente se podría decir otra cosa, estadísticamente el deporte mexicano se ubica como competencia y se reconoce, pero la realidad nos ubica en un triste panorama cada vez que estamos frente a rivales que semana a semana están dispuestos a ganar y se preparan solo para ello.

Títulos como lo logrado en futbol varonil en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, atletas campeones del mundo como Paola Longoria y Ana Gabriela Guevara son muestra que México tiene todo sobresalir no solo en lo deportivo, pero contamos con demasiados factores que “juegan” en contra, son factores que lucen como una carga tan pesada que se necesitan décadas para lograr abatirlas.

La estructura deportiva nacional está llena de personajes, que como en muchos sectores del país, se encargan de buscar un beneficio que va mas allá de los objetivos comunes, un beneficio que generalmente no sale a luz pública y que en muchos casos quedan impunes por todos los recursos mal utilizados.

Y haciendo una retrospectiva de la situación histórica por la cual transita el país, nos hicimos la siguiente pregunta: ¿Son el futbol y el deporte mexicano un espacio donde las personas se sienten mejor y se abstraen de los problemas que aquejan a la nación? ¿O simplemente utilizamos al deporte y al futbol en especial, como un entretenimiento de fácil acceso en el cual sustituimos nuestras falsas intenciones de buscar el triunfo con el hecho de ver que otros lo hagan por nosotros? Es por ello tal vez que al sentirnos identificados con competidores que son aparentemente el rival más débil en la competencia buscamos la satisfacción en su contadas pero heroicas victorias. Ante las diversas situaciones que hemos enfrentado, decir que con el deporte en general nos sentimos alborozados es muy difícil, justo porque ambos no se encuentran en el mejor momento, es decir, comparten las dificultades que aquejan a una nación o tal vez porque, como una selección natural, hemos sido destinados a no ser una potencia, solamente hablando del deporte.

El individualismo ha demostrado que se puede llegar hasta lo más alto de un pódium, el problema es la constancia y consistencia con la que se busca y se logra. ¿Por qué en este país no podemos tener un Messi, un Ronaldo o un LeBron James?, ¿Qué se necesita para formar atletas de ese nivel? La educación como base de una sociedad ha formado grandes naciones, una disciplina deportiva que se constituya desde el núcleo familiar haría grandes cambios, pero sinceramente y sin ser pesimistas, suena a una utopía que nos impide tan siquiera buscarla.

Así que no creamos que en algún próximo mundial de futbol seremos campeones, no por no poder, púes el futbol como casi cualquier deporte, las circunstancias están tan apegadas a los resultados que con una buena racha de resultados se puede lograr y tal vez suceda, pero mas bien por el simple hecho de que no basta solo con compararnos y tratar de emular algunos comportamientos que las verdaderas potencias del orbe tienen.

Oscar Ocampo